En el contexto de la adicción, el término «malilla» o «mono» se refiere al conjunto de síntomas y malestares físicos y psicológicos que experimenta una persona cuando deja de consumir una sustancia adictiva a la que su cuerpo se ha vuelto dependiente. Este conjunto de síntomas es conocido como síndrome de abstinencia.
El síndrome de abstinencia ocurre cuando el cuerpo se adapta a la presencia continua de una sustancia adictiva y se vuelve dependiente de ella para funcionar normalmente. Cuando la persona deja de consumir la sustancia, su cuerpo reacciona negativamente a la falta de ella, manifestando una serie de síntomas físicos y emocionales que pueden ser muy desagradables e incluso peligrosos en algunos casos.
Los síntomas de abstinencia pueden variar dependiendo del tipo de sustancia adictiva que se haya estado consumiendo, pero algunos de los síntomas comunes incluyen ansiedad, irritabilidad, insomnio, sudoración, temblores, náuseas, vómitos, dolores musculares, entre otros.
El término «malilla» o «mono» es una expresión coloquial utilizada en la jerga de la adicción para referirse a este conjunto de síntomas de abstinencia. Es importante destacar que el «malilla» o «mono» puede ser una experiencia muy difícil para quienes intentan superar una adicción, y puede ser uno de los principales obstáculos en el proceso de recuperación. Por esta razón, es fundamental que las personas que están luchando contra la adicción reciban el apoyo adecuado, ya sea a través de programas de tratamiento, terapia de apoyo o grupos de ayuda mutua.
Aquí te muestro algunos ejemplos de los síntomas mas comunes:
- Ansiedad intensa: Una sensación abrumadora de nerviosismo o preocupación constante.
- Irritabilidad: Un estado de ánimo fácilmente molesto o enfadado, incluso por pequeñas cosas.
- Insomnio: Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido durante la noche.
- Sudoración excesiva: Producción de sudor de forma exagerada, incluso en situaciones normales de temperatura.
- Temblores: Movimientos involuntarios de las extremidades, especialmente las manos.
- Náuseas: Sensación de malestar en el estómago que a menudo precede al vómito.
- Vómitos: Expulsión violenta del contenido del estómago a través de la boca.
- Dolores musculares: Malestar o dolor en los músculos, a menudo descrito como una sensación de rigidez o tensión.
- Fatiga extrema: Sensación de cansancio o debilidad severa que dificulta la realización de actividades cotidianas.
- Cambios en el estado de ánimo: Oscilaciones repentinas entre sentirse eufórico y deprimido, sin razón aparente.
En peores de los casos son síntomas delirios y las alucinaciones más graves que pueden ocurrir en algunos casos de abstinencia de ciertas sustancias adictivas. Aquí tienes algunos ejemplos de cada uno:
Delirios:
- Delirio de persecución: Creencia irracional y persistente de que alguien o algo está persiguiendo o intentando hacer daño a la persona.
- Delirio de grandeza: Creencia exagerada y no realista en la propia importancia, poder o habilidades.
- Delirio de control: Creencia de que los pensamientos o acciones de la persona están siendo controlados por fuerzas externas.
- Delirio de referencia: Creencia de que eventos, objetos o personas irrelevantes tienen un significado especial o están relacionados con la persona de alguna manera.
- Delirio somático: Creencia de que se padece una enfermedad física grave, a menudo sin evidencia médica que lo respalde.
Alucinaciones:
- Alucinaciones visuales: Ver cosas que no están presentes en la realidad, como figuras, personas u objetos.
- Alucinaciones auditivas: Escuchar voces, sonidos u otros ruidos que no tienen una fuente externa.
- Alucinaciones táctiles: Sentir sensaciones físicas en la piel, como picazón, quemazón o la sensación de ser tocado, cuando no hay una causa externa.
- Alucinaciones olfativas: Oler olores que no están presentes en el entorno.
- Alucinaciones gustativas: Experimentar sabores en la boca sin que haya comida o bebida presente.
Es importante tener en cuenta que los delirios y las alucinaciones pueden indicar un estado mental muy grave y deben ser abordados por profesionales de la salud mental de manera urgente. Si alguien experimenta delirios o alucinaciones durante la abstinencia de una sustancia adictiva, es fundamental buscar ayuda médica inmediata.
